Uno de los elementos nuevos que han estrenado los equipos en el Gran Premio de España de Fórmula 1, y de los más visibles, son los espejos colgantes del halo de Ferrari. La solución aerodinámica de la Scuderia para aprovechar la pieza de seguridad que se estrenó de manera obligatoria este año ha revolucionado el paddock de Montmeló.

Los responsables de diseño de Maranello encontraron un vacío legal de la normativa. El halo es un elemento externo al propio chasis, con lo que no está tan sujeto a las limitaciones de dónde y cómo colocar apéndices aerodinámicos. Preguntada la FIA, dieron su OK para que estrenasen en el GP de España una nueva colocación de los espejos retrovisores, algo que en teoría servía sólo para ayudar a los pilotos a ver mejor. Sin embargo, aprovechando el cambio de posición, añadieron unos deflectores superiores con los que ganar un punto extra de carga aerodinámica. Y es aquí donde la FIA ha dicho que no.

Según ha informado Albert Fábrega, analista técnico de Movistar+, la Federación ha avisado de que este tipo de solución no es legal. Aceptan que los retrovisores cuelguen del halo, pero no así el defletor curvado de la parte superior. El motivo es que entienden que la función de todos los elementos que conecten con el espejo deben servir única y exclusivamente para sujetarlo, mientras que ese alerón superior sólo sirve para obtener ventaja aerodinámica.

Aunque en la cita de este fin de semana aún se mantendrá en los coches de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, según avanza Fábrega, no se verá en el próximo Gran Premio del calendario, el de Mónaco.